09 junio 2008

Qué ves cuando me ves.


Que pasa cuando sin esperarlo tenés un momento de conexión con un desconcido? Ponele un viaje en subte. Capaz no te gusta la otra persona, o si, pero hay algo más fuerte que hace que no puedas sacar tu atención en el otro. Si se te pone alguien en frente, te molesta mucho, por dentro desearías agarrar y decirle: hey! no ves que me tapás?. Estos encuentros solo funcionan si son correspondidos. Vos sin despegar tus ojos del otro y viceversa.
Hace un rato me pasó en el camino de regreso a casa. Él no me gustaba, pero no pude sacarle mis ojos de encima. Miradas que se cruzan pero sin hacerse cargo. Eso es lo raro. Llegó la estación Acoyte y me bajé. Ya en la escalera mecánica, me di vuelta y él venía en la otra. Una vez en la calle, cruza José María Moreno y se queda en la esquina de enfrente. Mientras esperamos el semáforo, un nuevo cruce de miradas a lo lejos. Cruzamos cada uno de un lado de Acoyte. Caminamos en la misma dirección pero en veredas enfrentadas. Cada tanto mirábamos enfrente, así por un par de cuadras. Hasta que yo me distraje en una vidriera y obvio mi compañero a la distancia siguió su ruta. Que sensación rara. ¿Se habrá imaginado lo que yo pensaba? Obvio jamás lo sabré ... y eso es lo interesante de estos encuentros desencontrados.
(También tuve tiempo de pensar en que me dieron ganas de cortarme de nuevo el pelo...a esta altura las visitas a la pelu son como una limpieza kármica.)


9 comentarios:

Ada.. dijo...

Cuando una sensibilidad especial aflora y tocas, sin adivinarlo, un pedazo del ser del otro, dejas descansar tu mirada en la suya y no hay tensión incómoda mas te atrapó algo y no sabes el qué. Una caricia empática, no necesariamente correspondida... creo que les pasa mas a las personas que se liberan de su costra de convencionalidad y entonces miran de un modo especial, es quizás cuando tú ves al otro que éste se fija en ti, y nota que algo alivia su alma, pues lo observaron más allá, y por un momento fue libre sin saberlo...

Dos dijo...

Me hace un mapa, por favor, porque los que no somos porteños nos perdemos detalles.
Gracias
Beso

Anónimo dijo...

Vi tu comentario en soncosasmias... Aguante Jem!!!!!!!!!

Maria Belen dijo...

ah si si. he tenido esos flechazos.
y mi mente volo mientras duraba el trayecto, a veces con escenas de un casamiento en el mar y unas cuantas otras entre sabanas de alguna cama ajena.
pequeños cruces fugaces imposibles de no percibir.

UNO dijo...

Como se vino sra AYELEN. Perdon que pregunte: Señora o señorita?
En mi ciudad no hay subtes, que hago?...donde busco?...jejejeje.
>Usted sabe que la re contra banco no?.
UNO.

Anónimo dijo...

Son momentos que se viven que probablemente pocas veces se repitan. Eso si, si lo cruzás de nuevo al muchacho... al menos decile hola!

Jok€r dijo...

q lindo es encontrse en miradas ajenas lindo post beso

eMe dijo...

Me encantó!!! Son tremendos esos momentos, pero se disfrutan mucho.

Y no, el pelo otra vez no :(

Anónimo dijo...

Sin esos momentos que aburrida sería la vida!